martes, 12 de mayo de 2009

enfoque filosófico sobre los movimientos piqueteros.

Les dejo en este caso, un texto que escribí hace unos años intentando explicar los movimientos piqueteros en términos filosóficos utilizando las construcciones teóricas de Hegel, Marx y Freire, tanto sus concordancias como sus diferencias.
La cuestión central es esbozar brevemente una hipótesis que implica pensar los cortes piqueteros como contracortes, es decir como una respuesta violenta ( en terminos simbólicos e incluso fisicos, concretos) a una violencia previa. A partir de ahí fuí trazando una aproximación a las teorías de estos autores ( de forma sencilla y en cuanto breve acercamiento para dar sustento a la explicación siguiente) y posteriormente desarrollo el argumento por el cual sostengo que los cortes son contracortes, es decir, una respuesta a una situacion violenta previa.
Hay que tener en claro que este texto es meramente introductorio a los enfoques teóricos de los filósofos en cuestión , es una introducción que permite seguir avanzando en el planteamiento y desarrollo del problema explicitado en cuestión y es además un intento por repensar la lógica con que vemos el mundo, cuestionar el sentido común y generar disparadores para posteriores debates.
Acá está el texto, espero que lo lean, les guste y aporten con lo que sea.
saludos.



El siguiente trabajo, intenta ser una apropiación de las producciones de Hegel, Freire y Marx. Autores que superaron lo supuestamente “dado”, lo impuesto como algo “ natural”, indagando, ahondando y sacando a la luz, las construcciones historico-culturales que se esconden tras ese manto de naturaleza, de “ahistoricidad”. Construccion producto del sistema de dominacion de la clase propietaria, opresora, es decir la clase burguesa, que impone el sistema de dominacion capitalista.
Sociedad burguesa que , a partir de Hegel se denominara sociedad civil, como producto de la contradicción entre civilización vs “salvajismo” y “barbarie”.
Busco desmitificar, a traves de esta apropiación, el concepto formado e impuesto por la clase dominante sobre los cortes ( en cuanto forma de protesta) y sus actores.
Un concepto, que, es eje central de debates, un concepto que se ha impuesto en el “ inconsciente colectivo”, que toma por supuestas, por dadas, determinaciones, que esconden un proceso de construccion historico-cultural e impuestas a traves de mecanismos “invisibles” del sistema de dominacion para reproducirse y perpetuarse. Determinaciones que son admitidas, que implican “VER” con los “ anteojos” que impone dicho sistema dominante, con los supuestos internalizados por el “sentido comun”, formador de prejuicios, que son a su vez legitimados por la clase dominante.
Es analizar, como tras todo esto, se esconde una lucha entre cosmovisiones, por imponer una determinada vision del mundo al conjunto de la sociedad. Cosmovisiones, que son contruidas de manera historico cultural, que esconden pensamiento, ideologías.
El que escribe, espera que, a traves del siguiente trabajo y de las relaciones ocultas por el sistema dominante bajo el manto de “ lo normal”, se transforme el debate, la “ charla” ya no como formadores de “ sentido comun”, de prejuicios apoyados en fundamentos, en supuestos, naturalizados, internalizados en dicho “sentido comun”, construyendo en su lugar un debate que incluya accion y reflexion, compromiso que implique asumir las responsabilidades que trae aparejadas la lucha por ser sujetos, libres, dueños de nuestro propio accionar, para insertarnos en la historia, como sujetos que la escriben, para producir un mundo comun, contruir un mundo que originalmente era de todos.
En principio, me interesa dejar “flotando” la idea de cortes como contracortes, la idea de la “violencia” del corte, como respuesta a una violencia ejercida anteriormente, a un corte efectuado anteriormente, como lucha por negar la reduccion a simples objetos por la clase propietaria y opresora, por superar esta reduccion este “ ser menos” de muchos para un “ ser mas” distorsionado de unos pocos, esta lucha por ser sujetos reconocidos. Lucha contra un corte original, mucho menos visible, oculto por diversos mecanismos, mucho menos perceptible, un corte asumido como inevitable, como dado, por el destino o, incluso, por una decisión arbitraria de Dios. Entender, ademas, como se reduce a los cortes y sus actores a “objetos”, negandoles reconocimiento, reconocimiento necesario para ser ( solo se es en relación a otros), que a su vez niega a los que niegan la posibilidades de ser en cuanto sujetos. Reduccion a objetos para poder ser dominados, apropiados.
Entender lo oculto de este sistema dominante, nos permitira entender la distorsion del “ser mas” con el “tener mas” de la clase propietaria, dominante. Entender este afan, estas ansias de poseer, que los lleva a convertir todo lo que encuentran a su paso en objetos para ser poseidos, para engrosar ese “tener mas” necesario para la satisfacción del goce ilimitado animal, nos permitira entender las trampas a las que son empujados los desposeidos, en un doble sentido, tanto de sus medios de producción,de las herramientas para lo que Hegel denominará trabajo formativo, es decir de su posibilidades de hacerse sujetos en el mundo y desposeidos de la posibilidad de “decir su palabra”.
Marx, en los manuscritos de Economia y Filosofia sostiene que la sociedad se encuentra dividida en dos clases: Los propietarios y los Trabajadores desposeidos.
Al referirse al trabajo enajenado, Marx, encuentra tras la “naturalización” del orden insaturado, relaciones sociales ocultas que tienen como base la propiedad de los medios de producción.critica a los economistas clasicos (representantes del pensamiento burgues) por partir de esta en vez de explicarla. Asi, consideran la competencia, la libertad de empresa y la division de tierra como consecuencias casuales y no como sus resultados necesarios, sus consecuencias inevitables.
Es imprescindible entender la conexión esencial entre todo este sistema de enajenación, entre la propiedad privada, la separacion del trabajo, el capital y la tierra, el valor y la desvalorización del hombre. Todo este sistema de enajenación, que según Marx, resulta del sistema monetario.
Esta relacion, esconde la relacion del hombre con el hombre ( relacion que es crucial entender para este trabajo). Del sujeto ( en cuanto reconocido por el otro), con el sujeto ( en cuanto que reconoce al otro y es reconocido por aquel). Esta relacion “intersubjetiva”, se da a traves del trabajo y es a este al que es preciso explicar.
Encontramos en el filosofo aleman J.F.G Hegel una concepción del trabajo, positiva, en cuanto permite al sujeto la realización como tal, en cuanto trabajo formativo, transformador del mundo, como actividad constructiva de la vida individual y social.
Hegel considera al “trabajo formativo” como la capacidad de producir una segunda naturaleza ( como superacion de la primer naturaleza, la “ animal”). Segunda naturaleza, que denominara “eticidad” y que encontrara su desarrollo maximo en el Estado Etico. Una eticidad, en otras palabras, la producción de cultura, entendiendo esta formación de cultura como la represion productiva del puro goce animal. No hace que el mundo desaparezca, consumiendolo, destruyendolo todo, sino que lo trabaja, y al trabajarlo, lo transforma.
En otro tiempo y otro lugar, otro autor tomara esta concepción del trabajo formativo para sostener que al transformar el mundo, el hombre se transforma. Al humanizar el mundo, el mundo lo humaniza. Este autor es Paulo Freire y sera cita obligada en buena parte del trabajo. Asi, para el hombre, producir es producirse ( producir cultura es producir humanidad, la segunda naturaleza que mencionaba Hegel). En palabras de Freire, transformar es transformarse.
Asi para Hegel, (teniendo en cuenta el contexto historico en el que estaba situado y su ubicacion geografica ( alemania durante el pasaje del S XVIII al S XIX), sin tener una vision acabada del sistema que se estaba imponiendo) el trabajo tiene un valor positivo, no es un castigo. Es la transformación de un objeto ( lo natural, lo dado) como hecho de un devenir historico. Es origen de las relaciones interhumanas, de las relaciones intersubjetivas ( entre sujetos que transforman y se transforman). Asi la naturaleza deviene en mundo humano, negando al objeto como tal, delimitandolo, dandole una forma permanente y determinada. “ la consciencia humana se ve a si misma en el mundo que ella produce, construye, transforma.” ( DRI: 1996)
Desde esta perspectiva positiva ( no confundir con positivismo) del trabajo formativo, Hegel ve la posibilidad de la recuperacion de la totalidad hombre-mundo, la autorrealización subjetual ( mas bien, intersubjetual, ya que lo subjetual se da siempre en relacion a otro) del ser humano.
Hegel sostiene la diferencia del metodo que lo guia. Este metodo lleva el nombre de Dialectica, aunque no es meramente un metodo. Dicha Dialectica consta de tres momentos. El universal abstracto, el particular y el universal concreto. El primer momento es el puramente abstracto, el del “en si”. El segundo, el del particular, es el de la existencia que se determina. Por ultimo, el tercero,el del universal concreto, el “ser por si” es la unidad de lo particular en lo universal, pero lleno de contenido. Hegel, plantea el ejemplo de un arbol. El primer momento es el germen en el que esta contenido el arbol en potencia, el segundo el del “en si” el arbol que se desarrolla, se desenvuelve, y el tercer momento es la identidad de ambos, el fruto. La negatividad propia de lo real consiste en que el arbol tiene que negar al germen para poder ser y a su vez el fruto debe negar al arbol, el fruto es la negacion de la negacion. Negacion como condicion de la posibilidad de superacion.
Asi, ve en el trabajo formativo, la negacion del primer momento dialectico: el temor. “ la esencia extraña ante la que temblaba, era la vida, la naturaleza. Al trabajarla destruye todo lo extraño que hay en ella haciendola propia.” (DRI:1996:PAG 184)
Esta superacion del temor surge por el cuestionamiento, por poner en tela de juicio lo “ natural”, “ lo dado”. Lo que permanece incuestionado impide el devenir del sujeto, pues este devenir es ponerse como tal, es negar lo objetual que hay en uno para que aparezca el sujeto. Al superar esa angustia, ese miedo a la muerte todo lo que hay de fijo e incuestionable en el se desvanece.asi el sujeto queda despojado de todo apoyo.
El trabajo formativo, constituye, para Hegel, en el nuevo apoyo en el que el sujeto se reconoce. Asi como menciona Freire, al transformar, se transforma.
Este analisis del trabajo formativo como positivo, por parte de Hegel, es retomado por Marx, con la perspectiva que le brinda su contexto, un contexto con un sistema capitalista mas desarrollado y con consecuencias mas “evidentes” a la vista.
Asi, Marx, toma el concepto de Hegel criticandolo en algunos aspectos. En primer lugar, Marx, critica que en el modo de producción capitalista, el productor y los medios de producción son separados. El trabajador es expropiado de sus medios de producción por la clase propietaria, la clase propiamente burguesa ( que a su vez vuelve a unir al trabajador y los medios de producción mediante una relacion de explotacion).
El productor, produce para otros, esto no transforma al hombre, sino que lo aliena. No se reconoce en lo que produce ni es reconocido por los demas. Se encuentra imposibilitado de “hacerse” sujeto. Obligado a vender lo unico que le queda, que es su “ fuerza de trabajo”, el trabajador es deshumanizado, reducido a un objeto, a u medio de producción mas. Un objeto que crea objetos, que al “ prestarles” vida, se le enfrentan como algo hostil y ajeno que no le pertenece. Esta objetualizacion del humano se da ademas en la inversion de lo estrictamente humano y lo animal: “humaniza” la satisfacción de las necesidades animales ( comer, dormir, etc…) y mecaniza lo humano, su producción.
Marx critica, ademas, que no considera el proceso de negacion de la afirmación, proceso por el cual surgiran las enajenaciones del trabajo, y, por otro lado, Hegel concibe al trabajo humano solo como espiritual, no como material y no lo situa en la determinación historica real.
Marx observa que el obrero se vuelve mas pobre cuanto mas produce. El trabajador se vuelve mas barato cuanto mas mercancías produce. El trabajo, de esta manera, no solo produce mercancías, sino que se produce a si mismo y al trabajador como mercancías.
El producto del trabajo es el trabajo encarnado en un objeto, es la objetivacion en cuanto desrealizacion del trabajador. Apropiación como extrañamiento, como enajenación.
Asi el objeto creado y el creador no logran formar parte de la totalidad sujeto-objeto, porque su objeto creado, no le pertenece. Asi este trabajador, vuelto objeto, sale a vender su fuerza de trabajo para subsistir como “fuerza de trabajo”, no como sujeto, quedando en situación de obligación, de esclavitud.
La objetivacion aparece hasta tal punto que el trabajador se ve privado tanto de los objeto mas necesarios para su vida, como de los mas necesarios para su trabajo, llegando el trabajo a ser un objeto al que el trabajador puede acceder con el mayor de sus esfuerzos.
Cuanto mas se vuelca en su trabajo, mas poderoso se vuelve el mundo de los objetos y mas pobre él y su mundo interior. Tanto menos dueño de si mismo.
Como mencionara Freire, los que mas trabajan, menos pueden decir su palabra. Asi los dominadores, no solo se apropian de los medios de producción, sino ademas del monopolio de la palabra,reteniendola y negandosela a los demas.
Marx observa ademas, que el trabajador produce maravillas para los ricos pero privaciones para el, produce palacios pero para el chozas, produce bellezas, pero para el “deformidades”, sustituye el trabajo por maquinas pero arroja a montones de trabajadores a realizar trabajos “ barbaros” o a la incapacidad de vender su fuerza de trabajo, como observara Freire. Mientras Marx, observaba la alineación del trabajo, Freire observa desde la periferia del sistema capitalista ( desde Latinoamérica) algo aun mas complicado. Marx, observa la obligación en la que queda el trabajador, de salir a vender su “ fuerza de trabajo” para poder subsistir ya que le han sido expropiados los medios de producción por los propietarios. Freire observa, como masas enormes quedan afuera del “mercado laboral”, ni siquiera tienen lugar donde ir a vender su “ fuerza de trabajo” pasando a engrosar las filas de los ejercitos de reserva del sistema capitalista. Considero que mayor reduccion de un ser humano a la condicion de objeto no se puede dar.
Volviendo a Marx, el trabajo enajenado, al degradar la actividad propia, la actividad libre, a la condicion de medio, convierte la vida generica del hombre en un simple medio para su subsistencia fisica. Por consiguiente, el trabajao enajenado, enajena al hombre de su propio cuerpo, de la naturaleza externa, de su esencia espiritual y de su esencia humana.
La consecuencia inmediata de esto, es la enajenación del hombre respecto del hombre. Si el hombre se enfrenta a si mismo, tambien se enfrenta a los demas. Lo que es valido para el hombre en relacion a su trabajo y a si mismo, tambien es valido para la relacion del hombre con otro hombre y con el trabajo y el producto de este otro.
Marx plantea una cuestion: si el producto del trabajo me es ajeno, ¿ a quien pertenece?, a otro que no soy yo mismo, llegando a la conclusión de que ese otro ser, es otro hombre que no es eltrabajador. Asi, si su actividad es dolor, será goce o alegria para el que se apropia del producto.
Sobre esto tambien se refirio Hegel. En su dialectica del señor y el siervo, sostiene que el trabajo, al poner al hombre en relacion con las cosas, aparece una contradicción fundamental que hace que el señor y el siervo se relacionen de manera diferente con las cosas. El señor, es ocioso y goza de manera individual, consumiendo las cosas de modo animal ( deseo animal ilimitado, que consume, pero no produce y por ende, no se produce). Por otro lado, el siervo, al trabajar, reprime su apetito animal, produciendo asi cultura, transformando y de esa manera transformandose.
Hegel plantea a su vez otra cuestion, la del deseo: por el lado del señor esta el deseo de goce, el deseo animal, pero aparece otro deseo, el de reconocimiento. El deseo de goce es individual y acaba en si mismo, mientras que el deseo de reconocimiento necesita de otro y, por ende, de la construccion de un mundo comun. Con respecto a esto Freire, aportara lo suyo al sostener que nos comunicamos en la oposición,unica via de encuentro para las consciencias que se constituyen en la mundandad y en la intersubjetividad. El aislamiento no personaliza, porque no socializa. Mientras mas se intersubjetiva, mas densidad subjetiva gana el sujeto. Asi el mundo se vuelve proyecto humano y el hombre intersubjetivandose, autorreconociendose en el pleno reconocimiento del otro, se vuelve libre. Según Hegel, este es el veradero motor de la lucha, lucha que debe ser a muerte.
Surge asi otro aspecto: el temor absoluto ( mencionado anteriormente). Por este, el siervo se somete obedeciendo al señor.
De esta manera, asi como el señor es reconocido por el siervo, pero no ocurre simétricamente y hay una desigualdad ya que el siervo no produce para si, sino para el señor. Por otra parte, el señor domina a la “ cosa” mediante el siervo y al siervo mediante la cosa. “ cosa” que se presenta al siervo como algo independiente, por ende al no poder consumirla, se dedica solo a transformarla, con lo que esto implica. El señor por el contrario, al interponer al siervo entre el y la cosa, no hace mas que gozar y unirse a la dependencia de la “ cosa” abandonando el lado de la independencia al siervo que la transforma. Marx, observara la misma relacion en el sistema capitalista entre el propietario dominante y el trabajador expropiado y dominado. Resultando que el propietario domina los medios de producción, los medios de producción dominan al trabajador, por ende, el propietario domina al trabajador.
Con respecto a esto, Freire, argumenta que en su busqueda de “ ser mas” ( ser mas distorsionado por las ansias de poseer, trastocandolo por el tener mas), el opresor deshumaniza al oprimido. Pero no instaura otra vocacion en contradicción, es decir, la de “ ser menos” sino que conduce a los oprimidos, tarde o temprano a luchar contra quien los minimizó.
En este punto, tanto Hegel como Marx, sostienen que el no trabajador ( en Hegel, el señor) hace contra el trabajador ( en Hegel, el siervo) todo lo que este hace contra si mismo, pero no hace contra si mismo todo lo que hace contra el trabajador. Es fundamental, para el sistema de dominacion, que el dominado, introyecte al dominador, viendolo no solo como algo ineludible sino tambien como necesario, pleno de sentido. En termino hegelianos, la desvalorización que el señor hace del siervo, es necesaria que este la haga contra si mismo.
Con respecto al deseo de reconocimiento en cuanto sujetos, el siervo, no lo logra por su reduccion a objeto,es decir el no reconocimiento del señor, pero este tampoco lo logra, ya que no encuentra lo que es necesario para su realización como sujeto ( el reconocimiento del otro), ya que no lo puede obtener de un objeto, ya que ser reconocido, implica reconocer.

En este punto, se le “ traba” la dialectica a Hegel, y comienza a enfocarla desde el punto de vista del siervo. Sostiene que el siervo, al reprimir el deseo animal tiene la posibilidad de construir y transformar ( y asi construirse y transformarse). En esto radica lo que Freire denominó la gran tarea de los oprimidos: liberarse de la opresión y asi, liberar al opresor de su condicion como tal, en que su afan de “ tener”, no lo deja “ ser”, quedando determinado y condicionado por esta situación.
En este punto, se ertoma el paso del temor a lo ajeno y la superacion de este por la transformación de lo ajeno como algo propio.
Pero, Marx al insertar esto en la determinación historica real, es decir el sistema capitalista, muestra que esto no es posible, por la expropiación que sufre el trabajador de los medios de producción por parte del propietario, no trabajador.
La sumisión del trabajador a la propiedad privada, al capital, genera el trabajo enajenado en contradicción con el trabajo formativo al que se referia Hegel.
Mediante el trabajo enajenado, el trabajador crea la relacion con otro hombre, que no trabaja y que esta afuera del proceso de trabajo. La relacion de este trabajador con su trabajo es lo que permite que se produzca la relacion entre este trabajo y el capitalista.
La propiedad privada, es el producto inevitable de la enajenación del trabajo y no una simple casualidad, como se intenta hacer creer. El trabajador enajenado, ademas, va creando su propio dominador. Crea el dominio irracional ( con respecto a la frase de hegel, de que todo lo racional es real y todo lo real es racional, consierando que lo racional es real, porque la naturaleza de la razon es la de concretarse, hacerse concreta) de quien no produce sobre lo producido.
En palabras de Marx, la relación del trabajador con el trabajo crea la relacion capitalista, es decir la del dueño del trabajo con el trabajo, quedando apartado el trabajador. Asi, surge la propiedad privada y el trabajador queda reducido a un mero medio, reducido a objeto, que produce para otro, negandosele la posibilidad de realizarse como sujeto, negando ademas la realización de la totalidad hombre-mundo, sujeto-objeto. Se genera, según Marx, el trabajo que enajena y la enajenación del trabajo.
Aparece otro concepto, producto de este sistema, el del salario. El salario que paga su producto en cuanto objeto de su trabajo, es solo una consecuencia de la enajenación del trabajo. En el sistema de salarios, el trabajo, no es un fin en si mismo, sino que queda reducido a un medio para obtener una remuneración, cayendo en una reduccion que ademas lo distorsiona. “ cualquier aumento salarial, no seria por tanto, mas que una mejor remuneración de los esclavos de este sistema y no conquistaria ni para el trabajador ni para el trabajo su significado y su dignidad humana.( marx: manuscritos_ pag 221).
De esto se desprende que la emancipación de la sociedad de la propiedad privada, de la servidumbre, la emancipación de los trabajadores, entraña ademas, la emancipación de la humanidad entera.( Marx: 221) Sobre esto se referira mas extensamente Freire.
Queda especificar puntualmente el concepto de lo que Marx denominó “ capital”.

El capital, es considerado por Marx, como la base de la sociedad burguesa.Es ante todo una relación social particular, históricosocialmente determinada. No es solo una relación social de producción, aunque su base esté en la producción material, sino que tiene además consrtucciones oproducciones simbólicas que legitiman dicha relación social en la que se funda el orden capitalista.
El capital se encuentra constantemente en movimiento, en un constante devenir, tiene su propia dialéctica.
El capital es concebido tambien como cosa, como proceso, no como simple relación ahistórica,ya que todo capital es trabajo objetivado, pero no todo trabajo obojetivado es capital.
Con respecto a la concepción del capital, Marx sostiene: “para llegar al concepto del capital, es necesario partir del valor de cambio y no del trabajo”. Así, en cuanto el dinero se pone como valor de cambio, se transforma en capital.
A su vez, el capital se transforma alternativamente en mercancía y dinero. El valor de cambio, se pone a si mismo como tal mientras aumenta de valor.
Marx observa que “este valor de cambio pone al trabajo vivo como medio de la producción de ese valor”. Así el trabajo y el trabajador se transforman en objetos y el valor pasa a ser sujeto.
En “Elementos fundamentales para la critica de la Economía Política” brinda una definición precisa del capital: “proceso en el cual valor y trabajo se vinculan, se relacionan y se diferencian entre si sin yuxtaponerse como indiferentes indiferenciados (Pág. 250-251).
El capital, no en formación, sino el formado, implica la creación del plus valor (producto del tiempo de plus trabajo), el transporte e ingreso de la mercancía al mercado y la renovación del proceso de producción del pluscapital.
De esta manera, observamos que el sujeto no es el ser humano, sino el capital. Y este sujeto de producción es sujeto de valorización (creación del plusvalor). El obrero cede su fuerza creadora, por lo cual necesariamente tiene que empobrecerse, ya que dicha fuerza creadora, se establece como poder ajeno.
Siguiendo la concepción hegeliana, el sujeto, es la “verdadera realidad”. De esta manera desarrollando la concepción del sujeto, se llega a todas las contradicciones de la realidad.
Pero esto, no esta inserto en la determinación histórica real, acto que si realiza Marx: en el sistema capitalista, el capital es el que pasa a ser sujeto. Es por eso que se necesita desarrollar el concepto de capital, porque allí aparecerán todas las contradicciones de esta realidad invertida.
Observa, que el objeto creado por el trabajo, se transforma en sujeto que pasa a dominar al sujeto que lo ha creado.
Así como en Hegel, el sujeto va adquiriendo diferentes configuraciones, siendo siempre el mismo sujeto, Marx agrega que de la misma manera, el capital también adquiere diferentes configuraciones (mercancía y dinero) sin dejar de ser nunca el mismo capital.
La trampa de la ideología de dominación capitalista, radica en que partiendo del trabajo nunca aparece el capital. Dicha ideología, transforma el objeto creado en sujeto, que subsume a su creador.
El capital subsume al trabajo, el cual produce valor y solo una parte mínima vuelve al trabajador. La gran parte pasa a engrosar el capital.
Esto lleva al capital a tender a transformar todo lo que esta a su paso en mercancía, como valor de cambio, no de uso.
De esta manera, se transforma en mercancía toda necesidad humana (el comer, el dormir, el nacimiento, la muerte, etc.)
Es que en el capitalismo, no existe el bien común, sino solo mercancías. Todo se vende y todo se compra, y el trabajador que primero es apartado de los medios de producción y luego por este comprar y vender, mediado por el sistema monetario y la transformación de todas las necesidades humanas en mercancías, es obligado a salir a vender lo único que tiene, “su fuerza de trabajo”, para poder subsistir y satisfacer esas necesidades, transformadas en mercancías y puestas en venta.
Así, el trabajador, expropiado de sus medios de realizarse, es doblemente explotado, ya que por un lado, produce valor, pero solo una pequeña parte vuelve a este, engrosando el resto, a su dominador, y por otro lado, es obligado a distorsionar su trabajo ya no como fin, sino como medio para obtener una remuneración, que le permita acceder a la satisfacción de sus necesidades, hechas mercancías.
Este salario, implica para el capital, la renovación de su fuerza de trabajo. El trabajador es “liberado” para que vuelva a su casa, recomponga sus fuerzas y vuelva a entregarlas al sistema y, por otro lado, para que se reproduzca, reproduciendo así, nueva fuerza de trabajo, que se incorporará al sistema de dominación capitalista.
Dicho sistema de dominación, trasciende la dominación del cuerpo del trabajador, domina también sus consciencias. Forma dichas consciencias con los “parámetros” que impone el sistema dominante.
Aquí radica un punto de conflicto que es necesario superar. Por un lado, el materialismo anterior, que solo concibe cosas, realidad, sensoriedad, bajo la forma de objeto, pero no como practica humana, no de modo subjetivo.
Por otro lado, el idealismo, en contraposición al materialismo, desarrolla el lado activo pero solo de un modo abstracto.
La teoría materialista de que los hombres modificados, son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que es ese mismo hombre el que cambia las circunstancias y el que modifica la educación.
La critica de Marx al idealismo, radica en que se queda en lo abstracto y así se vuelve incapaz de ser instrumento de transformación de la realidad.
Esta contradicción, se refiere a la histórica separación de teoría y practica. Separación que es también un producto histórico. Tanto los griegos, como los medievales, despreciaban el trabajo, este era una actividad exclusiva de esclavos (para los primeros) y siervos (los segundos). Con la revolución burguesa la primacía pasa de la teoría a la práctica, pero esta primacía, en vez de superar esta separación, termina desconociendo el significado de la teoría, reduciéndola a mera teoría.
La gran cuestión que se plantea, es la concepción del hombre.
Hegel, plantea que el ser humano, “no es” sujeto sino que se hace sujeto, se crea como tal. Nuestra primera visión del mundo es objetual, pensamos, percibimos objetos. El paso del objeto al sujeto es el paso de la consciencia a la autoconciencia.
Al negar al objeto y al negarse como objeto, el hombre se hace sujeto, se reconoce como sujeto, reconociendo al otro y reconociéndose en el otro. Es decir, el ser sujeto se da intersubjetivamente.
Un aspecto fundamental de estas relaciones subjetivas es la educación. No hay educador puro por un lado y educando puro por el otro.
Marx critica lo que Freire denomino (y critico) como “educación bancaria”, en la cual el maestro deposita su saber en los educandos, como el capitalista deposita su dinero en los bancos. “el educador también debe ser educado”.
Es que este sistema de dominación capitalista, no puede reproducirse y perpetuarse solo a través de la dimensión material de la realidad. Hay otra dimensión que debe ser dominada y es la consciencia del hombre. Así este sistema, domina la “teoría” y la “practica”, domina el trabajo y el pensar y el decir de este pensar: la palabra.
Es P. Freire, quien “ apropiándose” ( no en el sentido capitalista del termino) de Hegel y Marx, da cuenta de que en sociedades gobernadas por intereses de grupos, clases y naciones dominantes, la educación liberadora de estas consciencias “ oprimidas” es incompatible con la pedagogía que sirve como instrumento de dominación. Que es practica de dominación.
Freire tiene dos notables ventajas con respecto a Hegel y Marx. En principio, escribe mas de cien años después, con el sistema de dominación mucho mas desarrollado, con mas de un siglo de producción histórico-cultural que es indagada, y por otro lado , el hecho de escribir desde la periferia ( Latinoamérica) del sistema capitalista, le permite tener una visión distinta ( por no decir mas completa) de lo que trae aparejado este sistema.
Volviendo a Freire, sostiene que en una cultura tejida por la dominación, por mas “ generosos” que sean los propósitos de los educadores, es una barrera para la liberación de los marginales y los proletarios, ya que es pedagogía como practica de dominación, como legitimizacion de una cultura dominante, ya que no es otra que la de la clase dominante.
A través de esta practica de dominación, el oprimido, introyecta al opresor. Hegelianamente diríamos que “la verdad del opresor, radica en el oprimido” (freire).
Ante esto, Freire argumenta la necesidad de la pedagogía del oprimido, NO PARA EL, SINO DE EL, como sujeto que se debe reconfigurar responsablemente. Freire observa lo que mencione anteriormente, que el que mas trabaja, menos puede decir su palabra, así los dominadores mantienen el monopolio de la palabra, reteniéndola y negándosela a los demás. La pedagogía del oprimido se trata de esto, se aprender a tomar la palabra de quienes la retienen y niegan. Observa también, como multitudes inmensas, ya ni siquiera tienen lugar para ir a vender su “ fuerza de trabajo”.
Lo que Hegel sostiene como miedo a la libertad, que lleva a refugiarse en la seguridad vital ( del siervo al señor), es tomada por Freire. Muchas veces esta libertad se “ confunde” ( no de manera casual, ni natural) con el mantenimiento del status quo. De ahí que si la conscienciacion, implica poner en tela de juicio el orden establecido, pone en riesgo la libertad.
La preocupación, que lleva a este cuestionamiento del orden, tiene una raiz profunda. Es la preocupación del hombre y de los hombres, como seres con y en el mundo. En palabras de Hegel, “ en que y como estan siendo”, en poner en tela de juicio las sociedades de consumo, las burocracias a las que son sometidos, a exigir la restitucion de su “ hacerse” sujetos en y con el mundo. Exigir la posibilidad de transformar y transformarse.
Freire, ahonda mas y observa lo que el denomina “ falsa generosidad”: “ los opresores, falsamente generosos, tienen necesidad de que la situación de injusticia permanezca a fin de que su generosidad continue teniendo la posibilidad de realizarse.”
Esta es una inversion tipìcamente capitalista. “ el orden social injusto, es la fuente generadora y permanente de esta “generosidad” que se nutre de la muerte, la miseria y el desaliento.”
Freire prosigue: “el opresor, jamás puede entender que la verdadera generosidad radica en la lucha por la desaparición de las razones que alimentan este falso amor, la falsa caridad de la cual resulta la “mano extendida del abandonado de la vida”, miedoso, vencido, inseguro, aplastado.”
El problema que le surge a Freire, es como podrán, los oprimidos que alojando al opresor, se constituyen en seres duales, inauténticos participar de la elaboración de la pedagogía de la liberación, ya que solo en la medida en que descubran al opresor dentro de si, podrán liberarse de este.
Al principio, el oprimido, solo quiere invertir los polos, quiere ser opresor por su adherencia a este. Así, simplemente quieren reformas no para liberarse, sino para poseer y ser propietarios, por la intención de terminar siendo como los opresores. Así es que deben superar la figura introyectada del opresor para poder liberarse, solo reconociéndolo en ellos, podrán realizar esto.
Volviendo al miedo a la libertad, que ya planteaba Hegel, Freire observa que en los oprimidos, es el miedo a asumirla, mientras que en los opresores es el miedo a perder la libertad de oprimir.
“Quieren ser mas, pero temen ser mas”.
Freire plantea que en un pasar dialéctico, acción y mundo, mundo y acción se encuentran en una intima relación de solidaridad. La acción solo es humana cuando mas que un hacer es un “quehacer”, cuando no se dicotomiza de la reflexión. Cuando es “una acción conscientizada”.
A través de esto, Freire realiza una serie de preguntas, que se aplican también a la problemática de los cortes, en cuanto entendamos a los actores de estos como oprimidos, que luchan contra la opresión. Cuando se moviliza todo el aparato de represión del sistema dominante, alegando el acto de violencia ilegitima hacia el derecho ellos, hacia la propiedad privada, cuando se privilegia el “derecho a transitar” por sobre “el derecho a protestar” (y pensemos bien quien transita y quien protesta, y, quien escribe y legitima las leyes y quienes las padecen), las preguntas de Freire toman un protagonismo, un sentido, totalmente actualizado. : “¿ como podrían ser los oprimidos los que inician la violencia, si ellos son producto, el resultado de la violencia’?, ¿como podrían ser ellos, los promotores de algo que al instaurarse objetivamente los constituye?”
Son los que oprimen, los que instauran la violencia. Aquellos que explotan, que no reconocen a los otros y no los que no son reconocidos, los que son explotados, expropiados de sus medios de producir y producirse. Son estos mismos violentos los que instauran el terror, el miedo a la libertad, los que determinan que es la libertad, distorsionando su significado, transformándola en el orden establecido. Son estos mismos que se quejan, los que crean a los “abandonados de la vida”.
“Los que instauran el odio, no son los odiados, sino los que odian primero.
Los que instauran la negación del hombre, no son los negados, los que fueron despojados de su humanidad, sino aquellos que se la negaran, negando también la suya.
Los que instauran la fuerza son los fuertes que se robustecieron con el enflaquecimiento de los muchos otros, de los que se debilitaron.”
Sin embargo, la dominación, impone la “culpabilidad” de los oprimidos, como violentos, subversivos y la concepción de estos como inferiores, que desaman la “generosidad” opresora.
Son ellos, “ esa gente”, “ esa masa ciega y envidiosa”, “ salvajes” “ nativos”, “ inferiores”, “subversivos” los violentos, cuando en verdad, están luchando contra la violencia originaria y permanente de los opresores, contra el “ status quo”, el orden impuesto ( orden que ya pudimos analizar tanto en su concepción material como en la espiritual).
Esta imposición de la visión de la clase burguesa, es la que demoniza a los cortes y esconde tras lo natural, en cuanto normal, los verdaderos motores de estos cortes, la que impone a los que cortan como violentos y salvajes, alteradores del orden, de la libertad (¿de quien?), contra la propiedad (¿de quien?).
Lo que ocurre con los opresores, es que no se reconocen en el proceso de liberación, sino por el contrario, se sienten como si realmente estuvieran siendo oprimidos.
Es que si antes podían comer, vestirse, educarse, pasear, escuchar a Beethoven, mientras millones (y a costa de) no comían ni se vestían ni paseaban ni mucho menos escuchaban a Beethoven ( por citar un representante de la "alta cultura"), cualquier restricción de esto en nombre del derecho de todos, les parece una profunda violentacion contra su “derecho de vivir en paz”. Derecho que en la situación anterior, no respetaban en los millones de oprimidos que sufrían y morían de hambre, tristeza, dolor y desesperanza. Es que, para los opresores, solo ellos son la persona humana, los otros son “cosas”, están reducidos a meros objetos.
Para los opresores hay un solo derecho inalienable, y este es el derecho de ellos a vivir en paz, frente al derecho (con suerte) de los oprimidos de subsistir. Derecho que deben otorgar a regañadientes, porque necesitan que el oprimido siga existiendo como tal, para poder seguir siendo “generosos”. Esto, según Freire, se debe a su constitución como clase dominante. En cuanto se instaura una forma de violencia y opresión, esta genera toda una forma de ser y de comportarse de los que se encuentran inmersos en ella.
Esta violencia es heredada, como proceso, de generación en generación de opresores, creando una consciencia fuertemente posesiva tanto del mundo como del hombre oprimido, reducido a objeto de posesión.
A través de estas ansias de posesión, se convencen de que todo puede ser reducido a su poder de compra, (lo que también mencionaba Marx, todo transformado en mercancía), de ahí su concepción materialista y su distorsión del “ser” en el “tener mas” aun a costa del tener menos, o nada de los oprimidos.
Pero este “ser mas”, no genera una voluntad dicotomica, la del ser menos, en los oprimidos, sino que tarde o temprano, los lleva a luchar contra quien los minimizó.

A través de este trabajo esa idea que al principio del mismo deje “ flotando”, del corte como contra-corte cobra sentido, totalmente llena de contenido, es la razón que se realiza ( que se debe realizar en lo concreto), es la realidad racional en contraposición a la realidad invertida ( realidad irracional) del sistema de dominación capitalista. Es necesario, poder “ver” sin los “anteojos sociales” que nos son impuestos, poder graduar nuestros propios anteojos “desmitificadores” para poder apreciar esta otra dimensión del conflicto, dimensión oculta por la aparente naturalidad del orden impuesto, impuesto por la clase dominante, por el sistema dominante, escondiendo con mecanismos de “invisibilidad” y, poder ver así por fin, las verdaderas causas, motores del conflicto.
Es necesario agregar que cuando se cercenan los diferentes canales posibles dentro de la institucionalidad ( que es burguesa) o cuando los canales institucionales de expresión vigentes no son adecuados o son desbordados no queda otra para los oprimidos, los excluidos, los dominados por este orden (que impone sus propias reglas de juego) que salir a visibilizar la situación, publicarla, es decir hacerla pública, de todos y luchar por su propia construcción de expresividad del problema subyacente. Cuando las salidads institucionales no existen o no son adecuadas o son desbordadas la confrontación directa empieza a cobrar sentido y empieza a ser considerada como la unica forma viable de "hacerse oir" en un régimen demócratico que debería implicar la igualdad de oportunidades para todos y que sin embargo desiguala otorgando oportunidades para algunos y negaciones para otros.

Aclaración: Este trabajo se realizó bastante antes del fenómeno de los cortes de ruta de los empresarios agrarios ( es decir de la burguesia agraria) lo que implicó un fenómeno realmente novedoso que necesitó ser expresado a través de un concepto ( piquetes de la abundancia, piquetes federales, piquetes patrioticos, etc). No solo causó y causa cierta sorpresa, no solo muestra que evidentemente hay canales institucionales que no están siendo correctamente utilizados, no solo demuestra que evidentemente los cortes son legítimos sino que además parecen ser una herramienta bastante efectiva sino que tambien dejó "picando" para quien quiera verlo, el grado de manipulación mediatica de los mismos, donde cierta ciudadanía desigualmente favorecida lleva adelante esta forma de protesta gozando de una legitimidad años antes impensada, mientras se le siguen clausurando a cierta ciudadanía de "segunda" las mismas oportunidades de expresión mostrando claramente la concordancia de intereses entre las diferentes facciones de la "clase dominante" ( o propietaria de los medios de producción materiales y simbólicos), mostrando como el sentido común sigue siendo distorsionador de las realidades sociales y sigue siendo un mecanismo simbólico de dominación tremendamente eficaz y dando cuenta de la poca memoria que siguen teniendo muchos sectores sociales de este pais donde se selecciona de acuerdo a las necesidades coyunturales y donde se golpean cacerolas sin saber porque, para que y a favor de quien, cacerolas que no sufren el vacio diario, el olvido en alguna alana producto de las necesidades basicas no satisfechas de millones de argentinos y que solo salen para ser golpeadas cuando se les toca el culo a algunos o cuando los medios orquestan este tipo de movidas pero sigue sonando el eco silencioso en su interior cuando se trata de la educación, la salud, el bienestar de los abuelos, la condena del hambre com un crimen más, la contaminación e hipotecamiento del futuro de nuestras generaciones venideras y tantas otras cosas más que parecen no existir, salvo cuando los oprimidos deciden ponerse de pie, ser responsables escribiendo su propia historia conquistando de esa manera su derecho a la palabra y su capacidad de hacerse sujetos transformando el mundo que nos rodea, el orden que se nos impone y transformandose a si mismos.


Bibliografía utilizada:
“ Pedagogía del oprimido” Freire, Cap. I
“ Acerca de señorios y de siervos” : Alejandra Pagotto, Carla Wainsztock y Sabrina Osowski.
“ Fenomenologia del espiritu” JF.G. HEGEL.
Selección y notas de Maria Jose Rossi.
La Filosofia del Estado Etico. Concepción hegeliana del Estado: Ruben Dri.
Karl Marx: Selección y notas de Santiago Mondonio. Manuscritos de Economia y Filosofia.
Marx. Definiciones del capital en Grundrisse. Por Ruben Dri.
“ aspectos de la filosofia marciana de la praxis”. Por Ruben Dri.

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